Pascual Serrano: Traficantes de información

Traficantes de información resulta un eficaz y demoledor ventilador que levanta la hojarasca muerta de los diarios impresos, un pocero insidioso que destapa las alcantarillas pútridas de las cadenas televisivas, un técnico de sonido traidor que deja abiertos en momentos comprometidos los micrófonos de las emisoras de radio, o un publicista o comunicador rebelde que un buen día tira de la manta en la agencia de comunicación que le daba de comer… El Livre Pensador

"Si hay algo de lo que los medios de comunicación informan poco es precisamente de ellos: de quiénes son sus dueños, en qué otras industrias participan, qué bancos les prestan el dinero, cuánto cobran sus directivos, cómo explotan a sus trabajadores, a qué se dedicaron hace años....

Traficantes de información (Editorial Foca) es una historia de finanzas, manejos de Bolsa, fraudes fiscales, especulaciones urbanísticas, violaciones de las medidas contra la concentración, atropellos laborales mientras altos directivos disfrutan de sueldos millonarios y contratos blindados, ejecutivos con sentencias judiciales que les implican con la mafia, fortunas nacidas a la sombra del nazismo, empresas que comercializan armas para dictaduras...

No cabe duda de que, tras este repaso a los grupos de comunicación, el término «traficantes» es el que mejor los identifica. A lo largo de estos capítulos el autor levanta la alfombra de los lujosos despachos de las empresas de comunicación y encuentra lo que ellas nunca incluirán en sus medios: los secretos y las miserias de quienes se han apropiado de la información para convertirla en materia de traficantes y mercaderes, que la utilizan, bien para conseguir dinero, bien para conseguir poder". Pascual Serrano

La lógica del capitalismo ha convertido la noticia en una variante de la publicidad

"Podrá parecernos más o menos acertada la idea liberal según la cual la libertad de prensa y el derecho a la información coincidirían en la pluralidad de medios privados, pero lo menos que se puede decir es que se trata de una idea anticuada. Periódicos, radios y televisiones podían defender en otro tiempo intereses políticos e ideológicos diferentes porque en cualquier caso sus propietarios seguían siendo, mientras miraban de reojo el balance contable, propietarios de periódicos, radios y televisiones.

Para un lector avisado, era muy importante averiguar quién hablaba, pero era también relativamente fácil. Uno de los descubrimientos del último libro de Pascual Serrano es el de que, si sigue siendo difícil informarse bien de lo que ocurre en el mundo, hoy es mucho más difícil informarse bien de lo que ocurre en los bastidores económicos de los medios de comunicación. La lógica del capitalismo -concentración, promiscuidad, opacidad, expansión y beneficios- se ha adueñado de tal manera del campo de la información que la noticia, por no hablar de la objetividad o la verdad, se ha convertido en una variante de la publicidad. El resultado es la degradación radical del debate ideológico, del derecho a la información y de los derechos laborales de los periodistas.

Es por eso que Pascual Serrano no habla de “vendedores” sino de “traficantes” de información, un término que remite a las zonas más en sombra del capitalismo. ¿Quiénes son los dueños de nuestros medios? ¿Quiénes son estos traficantes? Un impresionante trabajo de investigación permite a uno de los más rigurosos y comprometidos periodistas de nuestro país trazar una guía o cartografía completa de nuestros mediatenientes, el árbol genealógico - con sus enlaces dinásticos - de los que deciden qué debemos leer y adónde debemos dirigir nuestra atención. Los medios no son ya realmente independientes, no menos que la casa Coca-Cola o la Shell. De lo que se trata es de lo que lo sean los lectores y los gobiernos. Traficantes de información es un libro imprescindible en ese camino".

Reseña de “Traficantes de información” de Pascual Serrano

Santiago Alba Rico

09-02-2011

“Traficantes de información”. Pascual Serrano, Foca, Akal, Madrid 2010.

A tirania da comunicação: Ignácio Ramonet

"Na mídia que agora é planetária, qualquer evento suscita uma corrida por conexões apoiadas por dezenas de enviados espaciais. E isso também ocasiona o que é chamado de “efeito paravento”, em que um evento é utilizado para encobrir outro. Ramonet mostra no terceiro capítulo que os meios de comunicação não dependem do poder político, hoje, o inverso é mais comum.

A mídia, que por muito tempo foi considerada o “quarto poder”, hoje é tida como o segundo poder, pela sua ação e influência, só atrás do poder econômico e mais poderosa que o poder político. Por exemplo, quando todos os meios de comunicação afirmam um acontecimento como verdadeiro, mesmo que seja falso, como duvidar desta verdade?"

Resenha do livro disponível clicando aqui.

Sociedade Midiatizada: uma realidade, outra comunicação

"Em "Sociedade Midiatizada" (Editora Mauad), Dênis de Moraes reúne uma coletânea de textos de dez autores da atualidade, reconhecidos internacionalmente por seu compromisso ético com o pensamento crítico. Sua leitura nos conduz à reflexão sobre a mídia pelo prisma de seu engajamento político-ideológico e acerca das conseqüências da influência que exerce numa sociedade cada vez mais conturbada e atravessada por desigualdades sociais e econômicas catastróficas.

Tomamos como exemplo o texto de Eduardo Galeano "A Caminho de uma Sociedade da Incomunicação", em que ele nos apresenta e discute o aparente paradoxo da era da informação: embora a tecnologia das comunicações esteja tão aperfeiçoada, a comunicação está cada vez mais difícil; em suas palavras: "nosso mundo se parece cada vez mais com um reino de mudos". Isto porque a propriedade dos meios de comunicação é controlada por um pequeno número de pessoas que têm o poder de divulgar a sua mensagem para um enorme número de cidadãos em todo o mundo. Cria-se, assim, a "ditadura da palavra única e da imagem única", em seu entender mais devastadora que a do partido único, porque impõe a todos um mesmo modo de vida, ignorando a riqueza necessária da diversidade cultural.

Uma das conseqüências imediatas desse fato é a violência. Repetidas propagandas dos meios de comunicação sub-repticiamente inculcam nas mentes que "quem não tem nada, não é nada, é um lixo", levando pessoas a internalizar o desejo de ser igual e de pertencer ao grupo. Jovens se tornam delinqüentes, apropriando-se de coisas que o fazem sentir-se igual, ser alguém, existir, enfim: aprendem com o que Galeano denomina "escolas do crime".

Os meios de comunicação apresentam o mundo atual como um "espetáculo fugaz, estranho à realidade, vazio de memória". Ajudam a aprofundar as desigualdades, propagando a idéia de que a pobreza é fruto da fatalidade e não mais a conseqüência da injustiça, como há 20 anos. O código moral atual condena o fracasso, não a injustiça, como o único pecado sem redenção. E a mídia, no chamado terceiro mundo, costuma apresentar a violência não como resultado da injustiça, mas da má-conduta de pessoas violentas por natureza, que vivem num submundo violento que, como a pobreza, faz parte da ordem natural das coisas.

Assim a mídia vai cumprindo seu papel de retransmissora da ideologia dominante. Pela telinha, a propaganda do consumo vai impregnando o dia-a-dia do cidadão; de vez em quando, horrores da fome e da guerra, fatalidades de outro mundo, claro, que servem somente para realçar o paraíso que é a sociedade de consumo. Dificilmente são mostradas as responsabilidades que têm as grandes potências na exploração e aviltamento dos povos dos países mais pobres. A cultura da impunidade se impõe".

Leia a resenha do livro por Sheyla Murteira no FazendoMedia clicando aqui.